En la década de 1920, el geofísico y
meteorólogo alemán Alfred Lothar Wegener
(1880-1930) afirmó que los continentes se desplazan sobre la superficie del
globo y que, inicialmente, habían estado unidos en el súper continente Pangea,
del cual se fueron separando de modo progresivo.
La deriva continental es el desplazamiento de las Grandes masas continentales unas respecto a otras.
La deriva continental es el desplazamiento de las Grandes masas continentales unas respecto a otras.
Aquí el problema que
plantean los investigadores y que da inicio a la investigación es el origen de
los continentes y océanos.
Las hipótesis
que se plantean son: que los continentes se
formaron a partir de un único súper continente Pangea y que en una determinada
época geológica, se fracturó en varias partes. Esa hipótesis ha
encontrado en el fondo de los océanos una serie de pruebas en su favor. Una de
ellas es la existencia, recientemente comprobada, de sistemas montañosos en el
fondo de los mares. Estos cordones se encuentran localizados a una distancia
uniforme de las áreas continentales, y constituyen una faja de separación entre
ellos. Ese descubrimiento es apenas el primer paso hacia la resolución del gran
problema: cuándo y por qué se separaron los continentes.
Para plantear
esta hipótesis los investigadores parten del método observacional, de la gran
similitud de formas entre las costas de ambos lados de Atlántico. La similitud
de la faunas
en Brasil y
de África durante
la era secundaria (entre
200 y 70
millones de año)
era tan grande
que implicaba la existencia de una unión continental. Los resultados de las investigaciones
llevaron a La teoría actual de que la
tectónica de las placas es fruto de la exploración del fondo de los océanos.
Para esta teoría, los continentes van a la deriva, aunque no sean “icebergs” libres
pues están incorporados
al seno de
un “banco” (las
placas litosféricas) en modificación incesante.
Fuente:https://historiaybiografias.com/deriva/
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